viernes, 26 de octubre de 2012

El tratamiento de la Diabetes. Medidas dietéticas y el ejercicio físico.


Aunque la medicación es esencial para el tratamiento de las personas con Diabetes Mellitus Insulino Dependiente (DMID) y para muchas con Diabetes Mellitus No Insulino Dependiente (DMNID), el estilo de vida juega un papel muy importante en el tratamiento de estos pacientes. El manejo y progresión de la diabetes están ligados estrictamente a la conducta. Los pacientes con diabetes deben de estar preparadas para afrontar la enfermedad de tres maneras:

Plan apropiado de control de dieta y peso.
Actividad física.
Medicación (si es necesaria).

DIETA DIABÉTICA


Una dieta apropiada es esencial. De hecho para muchos pacientes con DMNID un buen programa de control de peso es suficiente por si solo para tratar la enfermedad. Es necesario elaborar una dieta específica para cada individuo orientada, básicamente, hacia la reducción de peso mediante un control individual y el establecimiento de unos patrones de comida.

Las bebidas alcohólicos tienden a agravar la diabetes. Así que debe de limitar el consumo de alcohol. Además el alcohol es una fuente de calorías concentrada, y su consumo puede complicar el control del peso.

La meta de todas las dietas es doble. Por una parte le ayudará a controlar la concentración de glucosa. Por otra, y muy importante, le ayudará a controlar y reducir su peso. La obesidad aumenta la necesidad que el cuerpo tiene de insulina porque la comida extra contribuye a aumentar la cantidad de glucosa en el sistema. El resultado es que el control de la concentración de glucosa en sangre se vuelve más difícil y el riesgo de complicaciones más serias también incrementa.

Los diabéticos deben regular cuidadosamente el consumo de hidratos de carbono (azúcar y almidones), grasas y proteínas. Debe evitar el consumo de azúcares, tales como pasteles, tartas, bombones o bebidas dulces. Es conveniente incluir en la dieta alimentos ricos en fibra tales como el pan de trigo y centeno, frutas y vegetales.

Hidratos de Carbono

También llamados glucidos, carbohidratos o azucares, son esencialmente sustancias energéticas que se encuentran principalmente en los vegetales, aunque también se pueden encontrar en el reino animal.

Algunos glucidos como la glucosa o el almidón son absolutamente imprescindibles para la vida de las células.

Se clasifican atendiendo a la complejidad de su estructura química, distinguiendo así entre monosacáridos, oligosacaridos y polisacáridos.

Los monosacáridos o azucares simples son las unidades mas pequeñas, al unirse se forman cadenas mas largas que dan lugar a disacáridos o polisacaridos.





 La función esencial de los carbohidratos es la energética; el 50-60% de la energía total de la alimentación debe ser suministrada por los hidratos de carbono. Cada gramo produce aproximadamente 4 Kcal.

Los carbohidratos en el cuerpo funcionan, principalmente en forma de glucosa, la cual es indispensable para mantener la integridad funcional de los tejidos nerviosos y en condiciones normales es la única fuente de energía para el cerebro.

También pueden tener función estructural, formando parte de estructuras tan importantes como el cartílago articular.

Por ultimo destacar la función de reserva energética en forma de glucogeno en el hígado en los músculos. Además el exceso de hidratos de carbono es transformado en grasa en forma de triglicéridos en el tejido adiposo.

Lípidos

Los lípidos son un grupo heterogéneo de compuestos químicos entre los que se encuentran las grasas. Las grasas son la reserva energética más importante de nuestro organismo. Cada gramo de lípido proporciona una energía de 9 kcal/gr.

Triglicéridos (TAG): reserva energética, mantiene los órganos en correcta posición, aísla del frío, protege de traumatismos, vehículo de vit. Liposolubles, precursor de otros lípidos, dar sabor y saciedad a las comidas.

Ácidos grasos: función energética, función estructural, función reguladora.

Fosfolipidos: Forman parte de las membranas biológicas, bilis, lipoproteínas, intervienen en la coagulación.

Colesterol: Precursor de otras sustancias como Vit. D, Hormonas esteroideas y Ácidos biliares.



Proteínas

Son el componente clave de cualquier organismo vivo y suponen entre el 15 y el 20 % del peso corporal de un adulto. Sus funciones principales son:

Como se puede apreciar tanto hidratos de carbono, como lípidos como proteínas no pueden faltar en ninguna dieta equilibrada, ni siquiera en una dieta diabética, lo único que va a variar dependiendo de las necesidades de cada individuo, van a ser las proporciones de cada uno de ellos.

En una dieta equilibrada estándar las proporciones son las siguientes:

-       Hidratos de carbono entre el 50 – 60 % del total

-       Lípidos entre el 20 – 30% del total

-       Proteínas entre el 10 – 20% del total.

En la elaboración de una dieta especial para pacientes diabéticas, habrá que tener en cuenta que el metabolismo de los hidratos de carbono esta alterado por la deficiente producción de insulina, por tanto es conveniente reducir la ingesta de glucidos, nunca suprimirla por completo, y aumentar las proporciones de otros nutrientes.

Los porcentajes para una dieta diabética serian:

-       Hidratos de carbono: 45 %

-       Lípidos: 35 %

-       Proteínas: 20%



Requerimientos Carbohidratos:

Hace algunos años, las dietas recomendaban ser lo mas restrictivos posibles con la ingesta de carbohidratos, sin embargo en la actualidad ese porcentaje se ha ido aumentando paulatinamente. Sin embargo si se presta una atención especial al concepto índice glucemico.

El índice glucémico de los alimentos es la respuesta de la glucemia a las 2 horas de la ingesta de un determinado alimento. Se obtiene comparando el aumento de glucemia producido por un determinado carbohidrato, con el obtenido por un alimento patrón, en este caso el pan blanco. Es por esto que alimentos con la misma cantidad de carbohidratos no elevaran la glucemia igualmente.

Los alimentos con índice glucemico mas bajo son: las legumbres, verduras y frutas y los de índice mas alto son: pan blanco, arroz, patata, pasta y los cereales. Se sabe por ejemplo que el pan eleva menos la glucemia que la pasta y la manzana menos que el zumo de manzana.

Requerimientos de proteínas

En personas con diabetes serán los mismos que en cualquier otra persona que no padezca la enfermedad, es por tanto que debe suponer un 15 – 20% del total.

 Requerimientos de grasas

Deberán satisfacer el restante del total, el 30 – 35%, siendo muy interesante reducir al máximo las grasas saturadas (tocino, manteca, mantequilla, foie-gras) por grasas poliinsaturadas (aceite de maíz y girasol, pescado azul).

Recordemos que la obesidad es una de las principales causas conocidas como causante de DM tipo II; además reduciendo el consumo de grasas saturadas prevenimos la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Edulcorantes

 El más conocido de todos es el azúcar de mesa. Los edulcorantes pueden ser calóricos o acaloricos. Dentro de los calóricos son los mas usados son la sacarosa, fructosa y sorbitol. De la sacarosa se sabe que no produce alteraciones en el control glucemico de la persona diabética.

La fructosa es la más utilizada, tiene un valor calórico igual al de la glucosa, pero menor índice glucemico. No se recomienda abusar de ella porque incrementa los niveles de colesterol total, pero sin embargo no existen motivos para restringir estos alimentos (frutas y verduras) en pacientes diabéticos.

El sorbitol, manitol, xilitol, no tienen beneficios respecto a otros edulcorantes calóricos y además su consumo excesivo produce efectos laxantes.

De los edulcorantes no calóricos el más usado es la sacarina, se puede usar sin casi ningún inconveniente en pacientes diabéticos, siempre con cuidado de no exceder unas dosis de 2,5 mg/kg/dia.

Fibra

Las recomendaciones de consumo de fibra en pacientes diabéticos no varían respecto a quien no padece la enfermedad, puesto que clínicamente no se ha comprobado una mejoría clara relacionada con su consumo. Se sabe que producen sensación de saciedad y que impiden la transferencia de la glucosa de los alimentos al intestino, pero no es claro que aporten mayores beneficios a diabéticos que a no diabéticos.

Sodio

Existen las mismas recomendaciones para todos los individuos adultos, no superando los 6 gramos /día en condiciones normales, para hipertensos la recomendación disminuye a 3 gr/día

Alcohol

  Las mismas precauciones que deben tomarse respecto al uso del alcohol en la población general son aplicables al paciente diabético. Su consumo moderado no tiene efecto sobre la glucemia (10-20 gr/dia).

Es importante tener en cuenta que el consumo de alcohol en ayunas es causante de hipoglucemias severas, debido a las alteraciones metabólicas que produce el etanol.

El alcohol consumido de forma crónica es causante de aumento de triglicéridos, con mayor riesgo de obesidad y neuropatías, por tanto debe ser retirado en pacientes con diabetes descontroladas con hipoglucemias frecuentes, pacientes con nefropatias, hepatopatias, hipertrigliceridemia, obesos…

El tabaco también es desaconsejable por su altísimo riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Vitaminas y Minerales

Las recomendaciones habituales de estos nutrientes son aportadas con facilidad por una alimentación variada y completa y solo en raras ocasiones son necesarios los complementos. Solo estarían justificadas en síndromes de malnutrición, dietas muy hipocalóricas, vegetarianos estrictos, embarazo y lactancia.

TRATAMIENTO DIETETICO DE LA DIABETES TIPO I


Este tipo de diabetes afecta a jóvenes y es mucho menos frecuente. El reparto de nutrientes debe ser el comentado anteriormente. Es muy importante una regularidad en el horario de las comidas y en la cantidad de carbohidratos ingeridos, teniendo sobre todo en cuenta el índice glucemico de los mismos, omitiéndose los azucares de rápida absorción, excepto en casos de hipoglucemia.

El hecho de que en este tipo de pacientes sea imprescindible el uso de medicamentos e insulinas permite cierta flexibilidad en las medidas dietéticas que se podrán ajustar dependiendo de lo ingerido.

TRATAMIENTO DIETETICO DE LA DIABETES TIPO II


A diferencia de la tipo I, este tipo de diabetes afecta mas a adultos, generalmente obesos, por tanto el objetivo primordial será la reducción ponderal.

Para este tipo de pacientes será tan importante el control de la ingesta de carbohidratos como la de lípidos. La perdida de peso se realizara a través de dietas ligeramente hipocalóricas, ya que no se pretende conseguir el peso ideal, sino la reducción de unos 5 o 10 kgs que se ha demostrado es suficiente para alcanzar un correcto control glucemico y previene la aparición de enfermedades cardiovasculares. Es preferible recortar 250-500 kcal a la ingesta habitual, que realizar dietas muy restrictivas que se abandonan con facilidad. Sin duda el ejercicio físico tiene una importancia muy elevada en este tipo concreto de pacientes.



MODIFICACIONES DE LA DIETA EN SITUACIONES ESPECIALES


 Ejercicio y diabetes: Cuando el paciente diabético se disponga a realizar una actividad física, es imprescindible realizar un primer cálculo de la glucemia para estimar que cantidad de carbohidratos se deben ingerir y que dosis de insulina (si fuera necesario) se debe administrar. En general para una actividad física moderada con tomar 10 -15 gr de glucidos antes o después de cada hora de ejercicio será necesario, aumentando o disminuyendo dicha cantidad en función de la actividad realizada.

Después de una actividad física de carácter moderado-intenso, será imprescindible realizar una toma de hidratos de carbono para regenerar los depósitos de glicógeno.

Enfermedades intercurrentes: En procesos febriles por ejemplo, existe un mayor riesgo de desajuste metabólico, por eso la adaptación comida / insulina debe ser perfecta.

En el caso que el paciente tenga vómitos, sed, menos apetito… hay que mantener siempre una dosis muy similar a la habitual nunca suspender la insulina. Lo que se debe modificar son los alimentos, por ejemplo dando compotas, purés, papillas, reduciendo las grasas y las proteínas que se toleran peor.

Si la clínica de la enfermedad son diarreas, habrá que dar dieta astringente, a base de arroz, patatas cocidas, pastas, manzana, plátano.

Como resumen final, recordar que la dieta diabética no difiere en exceso de una dieta equilibrada para la población general, es importante conocer a cada uno de los individuos y conocer los requerimientos individuales de cada uno, si realizan ejercicio, si tienen movilidad o no, el peso, la talla, la edad, las enfermedades personales…

Se trata sobre todo de un esfuerzo conjunto entre el paciente y sus cuidadores (médicos, familiares, entorno familiar – amistades, cuidadores sanitarios) que requiere constancia y ciertos sacrificios.

La dieta del paciente diabético no deber ser entendida como algo restrictivo y rígido, debe ser como un estilo de alimentarse, cuantificado y bien repartido en el tiempo, mas que un conjunto de prohibiciones.

4.2 EJERCICIO FISICO


La práctica de una actividad física de forma regular, constituye un aspecto imprescindible en el tratamiento de la diabetes mellitus, tan importante como la dieta y la medicación.

Beneficios:

1-    Obliga al cuerpo a absorber más oxígeno y a repartirlo entre los músculos y los tejidos.

2-    El oxígeno mejora la combustión de los alimentos, y con ello la producción de energía.

3-    Mayor resistencia de los tejidos que absorben el oxígeno.Los músculos esqueléticos tardan más en fatigarse soportan mejor los esfuerzos prolongados.

4-    Optimiza la capacidad pulmonar y fortalece el corazón, por tanto resiste mejor la fatiga. Retarda la aparición de arterioesclerosis.

5-    Regulariza la digestión y combate el estreñimiento.

6-    Ayuda a conciliar el sueño.

7-    Estimula el riego en el cerebro.

En el ámbito psíquico:

1-    Confianza en sí mismo.

2-    Fuente de equilibrio. Liberación de estrés y agresividad.

Para las personas que tienen diabetes disminuye:

1-    La glucemia durante y después del ejercicio.

2-    La insulinemia basal y postpandrial. (después de comer)

3-    La necesidad de fármacos.



Mejora:

1-    La sensibilidad a la insulina.

2-    Los niveles de Hemoglobina Glicosilada.

3-    Las cifras de tensión arterial.

4-    La reducción de peso por la dieta

5-    El perfil lipídico: los triglicéridos ¯, HDL­ LDL-colesterol¯

6-    La función cardiovascular.

7-    La elasticidad corporal.

8-    La sensación de bienestar.

CAMBIOS DURANTE EL EJERCICIO FÍSICO


Primera fase:
El músculo utiliza su propia reserva de energía.

Segunda fase:
El músculo utiliza la glucosa circulante en la sangre para obtener energía.
En esta fase la glucemia tiende a bajar.

Tercera fase:
A los 10-15 minutos de iniciar el ejercicio, se recurre a la reserva del glucógeno hepático.
Para que ocurran estas 3 fases es absolutamente necesaria la existencia de insulina en sangre.
A la hora o dos horas de ejercicio se agotan las reservas de glucosa, obteniéndose la energía de las grasas, en esta situación puede aparecer cetosis.
Se debe comer después del ejercicio.
Las reservas de energía se van reponiendo lentamente (pueden tardar incluso 15-24 horas)



El ejercicio físico en una persona con diabetes debe ser siempre programado.
La edad y/o la presencia de otras patologías y/o complicaciones, no contraindica la práctica de un ejercicio adecuado.



DEPORTES ACONSEJADOS: Deben ser aeróbicos: de baja resistencia
· Footing, Bicicleta, esquí, fútbol, golf, bolos, caza, pesca, natación, tenis, atletismo (depende), yoga…



DEPORTES NO ACONSEJADOS: Anaeróbicos: alta resistencia y Todos aquellos que conllevan un riesgo para la persona con diabetes.

· Culturismo, Pesas, Escalada, Motorismo, Pesca submarina, Judo, Karate, Lucha; Boxeo

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