martes, 23 de octubre de 2012

La Fibrosis Quística. Conceptos generales.

La fibrosis quística es una enfermedad sistémica, que se caracteriza principalmente por la obstrucción e infección de las vías respiratorias y alteraciones digestivas, provocadas por una disfunción generalizada de las glándulas exocrinas, de causa genética. Hace unos años era una enfermedad mortal con poca esperanza de vida, actualmente la esperanza de vida ha aumentado hasta los 20 – 30 años en países desarrollados.
Es la causa más importante de enfermedad obstructiva crónica en el niño. En la raza caucasiana (blancos), puede afectar en torno a 1/2500 recién nacidos, siendo más frecuente en varones. En las razas no caucasianas la incidencia es menor.

Se trata de una enfermedad autosómica recesiva, concretamente afecta al gen CFTR (cystic fibrosis transmembrana conductance regulator). Las diferentes mutaciones sobre este gen, hasta 700, determinará la aparición de la enfermedad.
La principal característica de la enfermedad es que existe un defecto en la secreción de todas las glándulas exocrinas. Se produce una anomalía en la codificación de una proteína que sirve de canal para el transporte de cloro a través de la membrana de la célula y regula la acción de otros canales de cloro y sodio. Esto provoca la producción de unas secreciones pobres en agua y por tanto, espesas, que determina los trastornos típicos de la enfermedad que a continuación analizaremos detalladamente en función del órgano dañado.

  1. Aparato Respiratorio: el árbol bronquial, se encuentra recubierto en su luz por una capa líquida fina, sobre la que se depositan partículas y gérmenes inhalados, y es movida hacia el exterior por los cilios del epitelio respiratorio. Este proceso recibe el nombre de acaloramiento mucociliar. En el proceso natural, se produce una regulación entre sodio, potasio, agua y cloro, que según necesidad variará las características del moco. en la fibrosis hay una alteración de este equilibrio por la mutación de los canales del cloro CFTR. 
  2. No se sabe del todo como es la fisiopatología del proceso, que explique las alteraciones en la capa líquida. Lo que si se sabe con certeza, es que la alteración de los conductos del cloro, afecta también la permeabilidad del sodio y provoca la deshidratación de las vías respiratorias. La capa líquida se vuelve espesa e ineficaz para la realización del acaloramiento mucociliar, así como de los mecanismos de defensa locales, lo que aumenta la susceptibilidad a padecer infecciones. Es patógeno más característico es Pseudomona aeruginosa, que colonizan las vías y con frecuencia provocan infecciones crónicas. El propio organismo aumenta la producción de neutrófilos que infiltran en los bronquiolos, provocando inflamación y dañando las proteínas de la pared bronquial, provocando bronquiectasias y fibrosis. Las glándulas submucosas generan un moco espeso, deshidratado, que empeora aun más la situación, ya que disminuye el calibre de la vía aérea, aumentando el trabajo respiratorio.
2. Glándulas sudoríparas: En la región contorneada de las glándulas, se inicia la formación del sudor, un líquido isotónico compuesto por agua, sodio y cloro. Al pasar por el tubo colecto, este líquido se modifica, pierde sodio y cloro y el agua se excreta al exterior para refrigerar la temperatura del cuerpo. En los enfermos hay un defecto en la reabsorción del cloro que altera a su vez al sodio. Como consecuencia, se pierde 2 a 5 veces más sodio y cloro, y por tanto tienen sudor salado y pueden presentar problemas en caso de aumento de sudoración.

3. Páncreas: Las alteraciones que asientan en este órgano provocarán la progresiva degeneración quística, se forman pequeños quistes por la obstrucción de tubos colectores, y también aparece fibrosis, con todo esto, el páncreas se torna insuficiente, alterando la digestión de proteínas y grasas fundamentalmente. Conforme la enfermedad avanza, aparte de la función excorian del páncreas, también se altera la función endocrina, con déficit de producción de insulina y la consiguiente aparición de DM. Se encuentran alteraciones en el 90% de los pacientes, desde míninas lesiones hasta otras más extensas, se puede llegar a producir la ruptura de acinos con la consiguiente insuficiencia pancreática, con diarreas de repetición por mala absorción de las grasas, que conducirá a desnutrición.


4. El Hígado: El proceso es muy parecido al ocurrido en el páncreas. La bilis es escasa y muy densa, lo que favorece ka obstrucción de los conductos biliares. Además la bilis tiene una alta concentración relativa en ácidos lipofilicos, que lesionan las células de las vías biliares. el resultado es fibrosis biliar focal que puede acabar en cirrosis.

5. Otros: Afecta a otros órganos como aparato reproductor, glándulas lacrimales y salivares.

CLÍNICA:

Tiene una gran variabilidad clínica, tanto en lo referente a las formas de presentación, como a la edad de comienzo, gravedad y progresión de los síntomas. Esto se debe a que afecta a un gran número de órganos y las mutaciones genéticas sobre CFTR asciende hasta 700 tipos distintos. en un 60% de los casos, encontramos el cuadro típico: recién nacido aparentemente normal, que presenta problemas en la eliminación del meconio y estancamiento en la curva ponderal. Aparición de diarrea por mala digestión de las grasas, se hace más evidente al introducir la alimentación complementaria, puesto que la leche materna contiene lipasa que enmascara las dificultades pancreáticas. la diarrea mantenida da lugar a mal nutrición proteico-calórica.
Pueden aparecer precozmente síntomas respiratorios, iniciados con tos, que podrá evolucionara afectación broncopulmonar completa. Aparece sudor salado. A continuación detallaremos las manifestaciones clínicas de la enfermedad por órganos, los métodos de diagnóstico y su tratamiento.

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