jueves, 25 de octubre de 2012

La lucha contra el dolor. Electroanalgesia en Fisioterapia: El TENS.


La lucha contra el dolor supone sin lugar a duda el reto más importante en cada una de las disciplinas de las ciencias de la salud, constituye el principal síntoma en el proceso de enfermedad, un alto porcentaje de personas no prestan atención a una patología al no ser que venga acompañada con dolor. En el campo de la farmacología existen medidas analgésicas de diferente potencia, desde leves a potentes analgésicos como la morfina y sus derivados.

Sin embargo el hecho de tener que recurrir a los medicamentos supone un inconveniente en mucho tipo de pacientes, puesto que algunos de mediana edad, se ven teniendo que tomar pastillas durante 40 o 50 años y temen a sus posibles consecuencias.

Es por ello que la analgesia a través de medios físicos supone una buena alternativa. En el ámbito de la fisioterapia, existen muchas técnicas enfocadas a aliviar el dolor, en este caso nos referiremos al TENS.

TENS son las siglas de Transcutaneous electrical nerve stimulation, en español es un equipo de estimulación eléctrica nerviosa transcutánea. Posiblemente sea el equipo más sencillo y más básico de todos y por eso empezaremos explicando su funcionamiento para posteriormente hablar de métodos complejos.

El TENS es un aparato que emite corrientes de baja frecuencia a través de dos electrodos que se aplican sobre la piel, es estimulación exógena. El paciente nota una sensación como de pequeñas agujas, o ligero hormigueo sobre la zona de aplicación. Se utiliza para tratar el dolor tanto crónico como agudo y la gran ventaja es que apenas tiene efectos secundarios aunque si contraindicaciones.

El TENS tiene varias modalidades, pudiendo modificar algunos de los parámetros dependiendo de lo que nos interese, se puede cambiar la frecuencia de onda, la duración del impulso, el tipo de corriente, la forma de onda. Esto es mejor dejarlo en manos del fisioterapeuta que decida cual interesa en cada caso.

El funcionamiento de este aparato se basa en la teoría del “Gate Control” o “teoría de la compuerta” que fue descrita por los doctores Malzack y Wall en 1965.

La teoría de la compuerta dice lo siguiente: El dolor crónico se transmite desde la zona lesionada hacia el cerebro a través de fibras nerviosas lentas del tipo C, esta información se manda a través del nervio hasta la médula espinal y de la médula asciende al cerebro, que procesa la información, haciéndonos conscientes del problema.

El dolor agudo al tratarse de un proceso nuevo, intenso, se transmite por fibras tipo A, que son de transmisión rápida, que tratan de avisar al cerebro a toda prisa que hay una lesión y que hay que prestarle atención. Por esto el dolor agudo es intenso, irritante, insoportable a veces y el dolor crónico es difuso, sordo, inconstante.

La información recogida en las terminaciones nerviosas, se manda a la médula espinal antes de subir al cerebro y es a este nivel donde se produce la teoría de la compuerta. Según la teoría si nosotros incidimos, con estímulos externos, en este caso los estímulos eléctricos del TENS, si saturamos de estimulación eléctrica rápida, esta zona de la médula, ocurrirá que llegan muchos impulsos eléctricos rápidos y pocos impulsos dolorosos lentos.



En otras palabras es como si pretende entrar a través de una puerta estrecha mucha gente, gente muy rápida, que se cuela a toda velocidad, y gente lenta que no encuentra su oportunidad de pasar por que se les adelantan los rápidos.

El dolor además tiene un importante componente psicológico, cuando existe dolor, nuestro cerebro se centra en él, manda toda su atención a esa zona, para que no nos olvidemos de ella, si nosotros conseguimos desviar la atención del problema, es posible modular la intensidad con que se percibe el dolor. Por tanto, tanto si sobreestimulamos la médula espinal y bloqueamos los impulsos del dolor, como si distraemos al cerebro mediante estímulos eléctricos, el resultado final es que mediante la utilización de estos aparatos, podemos lograr el alivio de la sensación dolorosa.

El TENS aunque sencillo, supone una alternativa muy importante a las medicaciones analgésicas, se puede usar durante horas al día y se trata de aparatos pequeños portátiles que se pueden llevar encima incluso mientras se trabaja, en pacientes terminales que precisan de medicaciones muy potentes, se puede usar concomitantemente, en dolor por miembro fantasma, neuralgias, artrosis y otros muchos procesos más.

El TENS tiene algunas contraindicaciones, por ejemplo no se debe usar en embarazadas, ni en personas portadoras de marcapasos, no se recomienda usarlo en zonas cercanas a los ojos, en genitales, en cardiópatas, en enfermedades raras, en trayecto de arteria carótida, en piel lesionada.

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