1. Pérdida de memoria:
Es muy común olvidar nombres de compañeros, números telefónicos, acudir a una cita importante y recordarlo luego más tarde. Pero quienes padecen Alzheimer, pueden tornarse muy frecuentes, olvidar más cosas y nunca más volver a acordarse de ellas.
2. Dificultad para a cabo tareas simples, comunes o familiares:
La gente ocupada, puede ser que se distraiga de vez en cuando y olvidar algún plato que está preparando en la cocina y se le queme, haber dejado una estufa puesta o alguna luz. La persona son Alzheimer, no sólo olvidará esto, sino que olvidará preparara la comida o si tiene o no tiene estufa.
3. Problemas de lenguaje:
Todo el mundo tiene en ocasiones problemas para encontrar la palabra correcta o adecuada, pero una persona con Alzheimer, no sólo olvida palabras sumamente sencillas, sino que además las sustituye haciendo sus frases o lenguaje, la mayoría de veces, incomprensible.
4. Desorientación en el tiempo y el espacio:
Es muy normal olvidar el día o la fecha en la que estamos, o de pronto olvidar a dónde vamos o que vamos a comprar ya estando en la tienda, pero la persona con Alzheimer puede fácilmente perderse en su propia calle, en su portal, no saber como llegó hasta allí y no saber regresar a casa.
5. Pobreza o disminución de juicio:
No llevar u olvidar un suéter o un abrigo en una noche fría es algo muy común que sucede a cualquiera, sin embargo una persona con Alzheimer, no sólo olvidará por completo lo anterior, sino que además, podrá vestirse de manera inapropiada, no sabiendo como ponerse una camisa, falda, blusa o un pantalón, ponerse varias prendas una sobre otra, ir en bata a la calle, ponerse un abrigo en pleno verano.
6. Problemas de pensamiento abstracto:
Llevar un buen balance del estado de nuestras cuentas a veces es más complicado de lo que parece, un persona con Alzheimer ni siquiera es capaz de hacer operaciones sencillas como sumas o restas, llenar los espacios correspondientes en un cheque, indicar su número de cuenta o incluso el nombre y datos personales.
7. Colocar objetos en lugares que no corresponden:
Cualquiera puede de repente colocar las llaves o la cartera en un sitio diferente y luego no recordarlo, pero la persona con Alzheimer no sólo hace esto, sino que además coloca o guarda objetos en lugares inimaginables, como una plancha en la nevera, un reloj en la lavadora, la cartera en un zapato o un cepillo de dientes en un armario y por supuesto no recordar que lo hizo.
8. Cambios en el estado de ánimo y la conducta:
Todo el mundo experimenta cambios de conducta, enojarse, reírse, ponerse triste, pero una persona con Alzheimer, sus cambios van de un lado a otro, pasando de risa a llanto al enfado en segundos.
9. Cambios de personalidad:
La personalidad de la gente cambia, se moldea, con la edad, pero la personalidad de una persona con Alzheimer cambia drásticamente, se puede volver agresivo, miedoso, triste o apático, cuando antes no era nada parecido.
10. Pérdida de iniciativa:
Es normal que uno se sienta cansado o agotado por el trabajo, las actividades o compromisos sociales y que luego uno quiera descansar. La persona con Alzheimer simplemente ya no le interesa nada, se vuelve sumamente pasivo, apático, indolente, requiriendo ser, más que motivado, empujado, obligado a salir o hacer algo.
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